Tormentas Paradigmáticas

Aquellas perturbaciones que se ajustan a mi propia idea mental del concepto tormenta...

miércoles, marzo 07, 2007

Cuando soy mala, soy mucho mejor

Desear mucho mucho las cosas, con esa dolorosa intensidad que se tiñe de impaciencia, suele serme contraproducente, porque por alguna ley cósmica no escrita, las probabilidades de que se cumplan suelen ser inversamente proporcionales a las ganas que se tengan, y los deseos irresistibles son como burbujas de jabón de esas tan irrealmente enormes: hermosos y frágiles, efímeros y que desaparecen sin dejar más rastro que partículas diminutas suspendidas en el aire. Hoy soñé que un hombre no determinado me empotraba con su cuerpo contra una pared tapizada en terciopelo devoré dorado. Que yo llevaba unos mulés forrados de brillantitos y una túnica de seda verde turquesa, y al levantar los ojos hacia el techo, veía un cielorraso pintado con ángeles. Un reguero de champán me bajaba por la garganta, por dentro y por fuera, enfriando la piel caliente. No sé porque los últimos días sólo pienso y sueño en términos de pornografía cara, en perversiones glamourosas, en un lujo lencero de cabaret, tango y burlesque. Creo que es este papel de pared, que acentúa y hace pública mi perversidad latente.

Ayer le escribí a Zorgin que quería ser Mae West en otra vida. Y quiero, de verdad.

2 comentarios:

A las 8/3/07 00:44 , Blogger zorgin ha dicho...

creo que es hora que comience por pintarse la melena..., para empezar

 
A las 8/3/07 16:11 , Blogger Alex ha dicho...

más que en otra vida creo que querés en ésta y está muy bien.

 

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