Por fin, el sol
Hoy el sol se ha decidido. Ha roto la capa de nubes, ha asomado tímido y finalmente se ha hecho dueño de una primavera que hasta hoy no merecía llevar ese nombre. La ropa liviana de colorines esperaba con risitas ansiosas en el armario y los escaparates, mientras las botas y el abrigo pedían un descanso a gritos tras una temporada eterna. Tengo ganas hasta de pintar florecitas en los márgenes de las hojas, de barrer la terraza y de abrir las ventanas. Mi estado de ánimo ha subido muchos puntos en las últimas horas, tras una mañana agobiada y confusa.
Este mediodía ha sido un placer que la temperatura en Barcelona me obligara a quitarme una a una las capas de ropa innecesaria, y más aún encontrar de repente, inesperada, una hora libre, y que esa hora libre me pillara en un buen entorno, en buena compañía, con un cielo tan intensamente azul y una cocacola tan tan fría. Un inusitado y bien recibido buen rato. Qué gusto trabajar así, a pleno sol, oyendo y sintiendo la vida que se agita alrededor. Qué bueno que me duelan las mejillas de reír.
Sigo queriendo saber. Necesito certezas, proximidades. Pero menos.
3 comentarios:
Pues parece que hoy se ha tomado un gran trago de vida!
susurro una?
hoy hay cocina casera en el maca de Zorgin!
(te esperamos con las cervecitas frías en la playita) :D
Qué increible lo que puede un rayo de sol. A mi me pasa lo mismo.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio