El otoño prematuro que te sorprende por detrás
El otoño no empieza cuando lo dicen los meteorólogos, o quien sea que establece el cambio de estación, los solsticios y todas esas patrañas. El otoño llega cuando acaban las vacaciones de verano y se vuelve al trabajo, los horarios, las rutinas y las costumbres. Si además, ese día es un lunes, está nublado en la ciudad y se tiene bastante sueño... el otoño está definitivamente instalado en la vida cotidiana. Volvemos al tajo, señores.
2 comentarios:
Lo dijiste divino! Comparto plenamente.
Te dejo un beso y te sigo leyendo.
Bienvenida, Alex... siempre es una alegría saber que alguien nuevo entra y lee. Gracias y un besote.
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