Tormentas Paradigmáticas

Aquellas perturbaciones que se ajustan a mi propia idea mental del concepto tormenta...

miércoles, agosto 30, 2006

Encuentros en el tercer lineal

Ayer por la tarde, martes, estábamos haciendo la compra postvacacional (esa nevera vacía, esa falta paupérrima de los más elementales alimentos, esa escasez en las alacenas...) en el súper, cuando de repente, eligiendo un queso en el lineal de los ídem, vi a un chico alto, con camiseta naranja, que cargaba una cesta. Le miré a la cara, y no me pude creer la inmensa fuerza que la casualidad tiene en mi vida y la de todos: ese chico alto era Nickol, mi mejor amigo del instituto, a quien vi por última vez hace siete años y a quien había perdido la pista una vez que me robaron el móvil y él cambió de número. No habré cambiado tanto, porque me reconoció al instante, con esa sorpresa cargada de desconcierto e incredulidad. Está estupendo, guapo y grandote, y me alegré inmensamente de volverle a ver. Me encantó que las cosas le vayan bien. Vive con su novia cerca de mi casa, es creativo en una agencia de publicidad y parece contento, aunque él siempre fue de un optimismo que desarmaba, sonriente, decidido y pragmático. Por supuesto, prometimos vernos pronto, y espero que sea verdad. De repente, tengo la necesidad de saber de sus cosas, de recuperarle con aquella complicidad de antes: volver loco a Sanabdón en clase de literatura, escribir en los márgenes de la libreta con boli rojo y los rudimentarios latín y griego de los estudiantes de COU de letras puras y reír a carcajadas de las chorradas que se nos ocurrían. Éramos jovencísimos, mientras que ahora sólo simplemente jóvenes, y éramos medio frikis, mientras que ahora no tengo muy claro si no lo somos en absoluto o lo somos del todo. Espero analizar el tema la próxima vez que nos veamos.

3 comentarios:

A las 1/9/06 13:40 , Blogger Carol ha dicho...

Hosti! Jo em vaig trobar la setmana passada a Ari, a qui fins ara he anat trobant una vegada a l'any, en estiu i al port de Benicarló. Cada vegada amb un cabell diferent, però amb la mateixa cara i accent cataluforiental dels darrers anys. Sempre parlem d la carrera, pq és prou similar (tb és traductor i ara se'n va a UK amb el programa q jo vaig anar el curs passat). Vés kines coses.
El teu millor amic? Pensava q era Enoc, o fins i tot Ari!!!
Au, q no decaiga l'ànim estes post-vacances.
Carol

 
A las 4/9/06 16:56 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Yo tengo una facilidad pasmosa para encontrarme viejos amigos en los súperes. Menos mal que no es a todos en la misma compra, si no, no acabaría nunca. Pero hace mucha ilusión, y además es un lugar muy apropiado para detenerse un ratito a charlar y ver cómo nos va la vida. Incluso a veces, como espero te suceda a ti, se reanudan relaciones que se habían quedado ahí, sin final pero sin movimiento.

Y lo bueno que tiene esto de las coincidencias en el super es que si ves a alguien a quien no te interesa saludar, con hacerte la loca mirando el precio de una lechuga, sales del paso ;-)

 
A las 4/9/06 17:15 , Blogger Malenita ha dicho...

Barbarita: Sí, parece que de momento reanudamos! Y sí, en un súper hay tantas cositas brillantes para mirar que esa distracción es una buena excusa!

Carol: Ara m'has posat en un compromís, en serio. No sabria què dir-te...entre Enoc i Nickol és difícil dir a quin m'estimava i m'estimo més. Això mereix una reflexió i tot un post. I a tu també t'estimo molt ;).

 

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