Tormentas Paradigmáticas

Aquellas perturbaciones que se ajustan a mi propia idea mental del concepto tormenta...

jueves, febrero 07, 2008

Redecorando

Ayer por la tarde fui a escoger la nueva pintura para mi casa. Para mí, comenzar una nueva etapa pasa por redecorar esas cuatro paredes que vuelven a ser el reducto de mi hogar, otra vez unipersonal. No era una elección cualquiera, de hecho son los colores con los que tendré que lidiar visualmente durante meses, tal vez años, pero ayer estaba muy cansada y con un ligero mal humor planeando sobre mi cabeza. Era esa leve irritación, teñida de susceptibilidad que me acompaña hace algún tiempo. El día había andado por derroteros raromalos, últimamente todo me afecta de una manera extraña, me reconozco poco a mí misma.

No sé si tal vez me lo tomé demasiado a la ligera, pero no lo pensé mucho. Lo cierto es que me daba bastante igual. Al final las decisiones son eso, decidir, sin que importe el tiempo que se toma para barajar opciones. Elegí algo llamado salmón suave para mi comedor, pero que de salmón tiene bien poco... en realidad a mi modo de verlo es un ocre pálido, tal vez un beige. Paradojas de titanlux, porque lo que en la carta de color se llamaba ocre era para mí un amarillo intenso. Un lío.

En definitiva, el sábado pinto. Pintamos, porque los dos Pacos vienen a echarme una mano. Y sospecho, me temo, presiento, que las puertas van a quedar de nuevo con su vetusta pintura original. He comprado muebles nuevos, le he puesto una alfombra nueva a mi corazón. El cielorraso de mi vida es de un exultante color azul, pero por el momento sigue nublándose a menudo. Es lo que pasa con el cielo en estas latitudes, pero se avecina buen tiempo, estoy segura. La primavera está ahí mismo, démosle un toque de optimismo a este jueves.