Tormentas Paradigmáticas

Aquellas perturbaciones que se ajustan a mi propia idea mental del concepto tormenta...

miércoles, agosto 30, 2006

Encuentros en el tercer lineal

Ayer por la tarde, martes, estábamos haciendo la compra postvacacional (esa nevera vacía, esa falta paupérrima de los más elementales alimentos, esa escasez en las alacenas...) en el súper, cuando de repente, eligiendo un queso en el lineal de los ídem, vi a un chico alto, con camiseta naranja, que cargaba una cesta. Le miré a la cara, y no me pude creer la inmensa fuerza que la casualidad tiene en mi vida y la de todos: ese chico alto era Nickol, mi mejor amigo del instituto, a quien vi por última vez hace siete años y a quien había perdido la pista una vez que me robaron el móvil y él cambió de número. No habré cambiado tanto, porque me reconoció al instante, con esa sorpresa cargada de desconcierto e incredulidad. Está estupendo, guapo y grandote, y me alegré inmensamente de volverle a ver. Me encantó que las cosas le vayan bien. Vive con su novia cerca de mi casa, es creativo en una agencia de publicidad y parece contento, aunque él siempre fue de un optimismo que desarmaba, sonriente, decidido y pragmático. Por supuesto, prometimos vernos pronto, y espero que sea verdad. De repente, tengo la necesidad de saber de sus cosas, de recuperarle con aquella complicidad de antes: volver loco a Sanabdón en clase de literatura, escribir en los márgenes de la libreta con boli rojo y los rudimentarios latín y griego de los estudiantes de COU de letras puras y reír a carcajadas de las chorradas que se nos ocurrían. Éramos jovencísimos, mientras que ahora sólo simplemente jóvenes, y éramos medio frikis, mientras que ahora no tengo muy claro si no lo somos en absoluto o lo somos del todo. Espero analizar el tema la próxima vez que nos veamos.

lunes, agosto 28, 2006

El otoño prematuro que te sorprende por detrás

El otoño no empieza cuando lo dicen los meteorólogos, o quien sea que establece el cambio de estación, los solsticios y todas esas patrañas. El otoño llega cuando acaban las vacaciones de verano y se vuelve al trabajo, los horarios, las rutinas y las costumbres. Si además, ese día es un lunes, está nublado en la ciudad y se tiene bastante sueño... el otoño está definitivamente instalado en la vida cotidiana. Volvemos al tajo, señores.

viernes, agosto 11, 2006

Girasoles

El domingo, regresando del Valle de Arán, los márgenes de la carretera me sorprendían con girasoles, pequeños y grandes, entre la maleza. Son mis flores favoritas, así que nos paramos, cortamos uno con unas tijeras de manicura y lo pusimos en una botella de agua. Cuando llegué a casa, cansada pero contenta, y bastante despeinada, R me tomó esta foto.


NOTA: Estaré unos días fuera del blog, a la vuelta, colgaré algunas fotos del viaje.

miércoles, agosto 09, 2006

Pintando el comedor

Creo que aprovecho bastante bien las vacaciones que dios me da. Duermo mucho, pienso bastante, hago las cosas pausadamente y me dedico a la gente que me quiere. Me fui de viaje unos días, que fueron geniales a lo largo y a lo ancho. Lo pasé estupendamente, y aunque me agoté caminando por la montaña (tengo aversión a cualquier tipo de sufrimiento físico, pero traté de sobreponerme a mis limitaciones) estuvo muy bien ver esos paisajes y oir solamente el silencio por las noches. Y estos días que llevo en casa, estoy haciendo reformas. Me costó encontrar un template que me gustara (sí, este me gusta), y aún más decidirme a implementarlo. Bueno, pues ya está. Pero como en todo bricolaje casero, hay bordes torcidos en el papel pintado, manchas de pintura en el zócalo y esa clase de pequeños desastres: tuve que prescindir de Linus, porque no cabía en el frame lateral, y no puedo hacer visible mi perfil porque tampoco cabe... está todo a medias. También me gustaría cambiar el tipo de letra del encabezamiento. Prometo reparar los errores. Estamos trabajando en ello.